Para el año 2006, todos los webs públicos deben ser accesibles
La accesibilidad es diseñar para TODOS. Para ser más precisos, la accesibilidad mide la facilidad con la que cualquier persona, tanto aquellas con alguna discapacidad física, como con problemas sensoriales o técnicas, pueden acceder a la información disponible en un portal de internet. Por ejemplo, las personas ciegas utilizan internet por medio de navegadores de sólo texto, y en una web realizada en flash, no podrán acceder a la información. Y los menús realizados en JavaScript supondrán un gran obstáculo para aquellos que naveguen por medio de la voz.
Pero los problemas de accesibilidad no son sólo esos problemas derivados de discapacidades físicas. Las webs con tamaño de letra fijo serán también un obstáculo para aquellas personas con algún problema de visión y que se han olvidado las gafas en algún sitio. Y los problemas de accesibilidad pueden ser también técnicos. Por poner un ejemplo, una web que me obliga a descargar un plugin determinado no será accesible si navego desde un ordenador de una sitio público que no me permite descargar el dicho plugin. También tendré problemas si utilizo un navegador no demasiado conocido, o que no es de la última versión, o si mi ordenador tiene poca memoria, o si mi modem es demasiado lento... Todo ello son también problemas de accesibilidad, y que los diseñadores de sitios web deben tener en cuenta.
El organismo que vela por establecer las pautas de accesibilidad en Internet es la WAI (Web Accessibility Initiative), grupo integrado en la W3C. En mayo de 1999 establecieron tres niveles para medir la accesibilidad de una web. Para decir que una web es accesible, deberá cumplir al menos los dos primeros niveles.
Según la ley LSSI, a partir de diciembre de 2005, será denunciable que la información de cualquier sitio público no sea accesible. Es hora de que los organismos públicos se pongan manos a la obra. Se han acabado los tiempos en los que se inauguran webs en las que se prima el puro diseño, para dejar paso a variantes en las que se deberá primar el modo de presentar la información de una manera clara y ágil. Pero no sólo pensando en usuarios con algún tipo de problema físico, sino para que cualquier usuario pueda encontrar lo que quiere en el menor tiempo posible.
Los diseñadores de sitios web debemos trabajar teniendo como objetivo la accesibilidad y la usabilidad, y para ello debemos darnos cuenta de las ventajas que nos ofrecen las etiquetas semánticas y el XHTML. Tenerlo en cuenta nos evitará el 90% de los problemas de accesibilidad.
Aquí tienes algunos enlaces interesantes:
Herramientas para realizar test de accesibilidad:
Y en castellano: www.sidar.org
Para acabar, recordar que el Gobierno Vasco tiene al menos tres programas de ayudas para mejorar la accesibilidad de los sitios web: Hobeki digitala , KZ Microempresas y KZ Lankidetza. El último está dedicado a webs de asociaciones.